Con motivo de las obras de reparación del firme de la A-92, nuestro pueblo ha quedado en gran parte incomunicado o de difícil acceso. En concreto ello se debe a que el carril de la citada Autovía, sentido Málaga está cortado, y los tres accesos a Osuna desde Sevilla están cerrados. No se puede entrar ni por el puente de las Vegas, ni por el de la carretera del Saucejo ni por el de los Corrales, y no es hasta el puente cambio de sentido, cerca de Aguadulce, cuando se puede dar la vuelta e incorporarse al otro carril y poder entonces dirigirse a Osuna; o bien entrar por el puente de Grudasur y circular por el carril de servicio lleno de hoyos y baches hasta el surtidor de Las Vegas.
No se alcanza a comprender, cómo un pueblo cabeza de comarca y peor aún Distrito Sanitario con Hospital y Urgencias puede consentir este tipo de defectuosa planificación. Por motivos laborales muchos debemos viajar a diario a Sevilla, y a la vuelta he empleado hasta 20 minutos más del tiempo habitual, sin contar el gasto de comustible, aunque esto último quizás sea poco.
Comprendo que hay que ser pacientes con las obras públicas, pero me pregunto si no hay otra forma humana de hacer las cosas de modo diferente y pensar en el bien común. Y en esto sí que me permitiría hacer una pequeña crítica a nuestros responsables políticos locales, porque ellos deben velar para que estas cosas no se hagan así, y pensar un poco más en los numerosos problemas que esto nos ocasiona, sobre todo a los que a diario nos vemos obligados a viajar, y no digamos a los que tienen que venir al Hospital en visita médica o de urgencia.
Estas cuestiones me hacen que pensar un poco mal y ser pesimista y decir con todo el dolor de mi corazón que OSUNA ESTA ABANDONADA.
No se alcanza a comprender, cómo un pueblo cabeza de comarca y peor aún Distrito Sanitario con Hospital y Urgencias puede consentir este tipo de defectuosa planificación. Por motivos laborales muchos debemos viajar a diario a Sevilla, y a la vuelta he empleado hasta 20 minutos más del tiempo habitual, sin contar el gasto de comustible, aunque esto último quizás sea poco.
Comprendo que hay que ser pacientes con las obras públicas, pero me pregunto si no hay otra forma humana de hacer las cosas de modo diferente y pensar en el bien común. Y en esto sí que me permitiría hacer una pequeña crítica a nuestros responsables políticos locales, porque ellos deben velar para que estas cosas no se hagan así, y pensar un poco más en los numerosos problemas que esto nos ocasiona, sobre todo a los que a diario nos vemos obligados a viajar, y no digamos a los que tienen que venir al Hospital en visita médica o de urgencia.
Estas cuestiones me hacen que pensar un poco mal y ser pesimista y decir con todo el dolor de mi corazón que OSUNA ESTA ABANDONADA.
G.J.R.
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