Leyendo el último número de EL PESPUNTE, edición impresa, me entero de la muerte de José Díaz, “Chato de Osuna” el día 19 de diciembre. Ruego a su familia acepte, desde estas líneas, mi más sentido pésame.
La última vez que le vi fue en el pasado mes de noviembre. Allí estaba en el ambulatorio, esperando para alguna visita, cuando yo salía de ponerme la inyección contra la gripe. Me acerqué a saludarle e intercambiamos algunas frases interesándonos por la salud.
A José, como paisano y amigo, le conocía de toda la vida. Desde cuando íbamos a los campamentos de verano, como el de Rota, donde nos cogió la explosión de Cádiz en el año 1947.
Por aquel tiempo, ya frecuentaba José las “casas de trato” que había en Osuna, adonde iban los señores a tomar copas y escuchar el cante. Pero como no tenía edad para estar en esos sitios, cuando llegaba la guardia civil, para hacer la ronda, le tenían que esconder.
En aquella Osuna de los años cuarenta, se juntaba José con El Titi y El Rubio, que tocaban la guitarra, El Boby, El Canina, Paquillo el de La Lobita, el Enrique y El Jarillo, en el Bar de Joaquín, en la Carrera, hasta la hora de irse a “buscar la vía” cada uno con su guitarrista, por “las casas”.
En la entrevista que tuve con él, publicada en El Paleto 2ª Época, me contaba lo difícil que resultaba cantar en aquellos tiempos.
-Antes había que estar siempre pendiente del señorito y si este no te pagaba después de una fiesta, te decía: -Mañana te veré, y había que decirle -Bueno pero, ¿no me estás viendo ahora?
En los años sesenta, cuando José triunfaba por América , la prensa venezolana dijo de él:
“El Chato de Osuna” forma parte del grupo de artistas que encabeza la genial Carmen Amaya y ya esto sólo bastaría para que su nombre figurase en la lista de los hijos más famosos de su pueblo.
Descanse en paz.
Cristóbal Martín
En la fotografía aparecen El Chato con el Lele y Cristóbal Martín.
Cartelera del 22 al 28 de Mayo:
