En la noche del pasado lunes se estrenó en la Casa de la Cultura de nuestra localidad el cortometraje "Cristina" escrito y dirigido por el ursaonés Jesús Cansino López e interpretado por un elenco de actores tanto profesionales como noveles de la talla de Alejandro Cruz Benavides, Cristina Faguas, Carlos Caballo y Estrella Benavides entre otros.
Un cortometraje en el que se mezcla el amor, la locura y la intriga y que a través sus principales personajes nos llevan a un mundo complejo en el que se podrá observar a la vez el poder y la debilidad de la mente humana.
También quiso recalcar que "la idea era coger a unos diez jóvenes y enseñarles cómo a partir de un folio en blanco crear una historia que la veas en una pantalla y que tenga vida propia".
La historia que se narra en "Cristina" es bastante extrema y quisimos preguntarle por si se ha basado en algún caso real y Jesús nos comentó: "No, en absoluto. Esto es un cortometraje de ficción y que, en absoluto, pretende reflejar la realidad. Para eso están los documentales. "Cristina" es una historia ficticia y, por tanto, no es ni pretende serlo- un reflejo de lo que es un paciente de salud mental. Aunque parezca muy documentado, no soy ni psicólogo ni psiquiatra, por lo que quiero dejar muy claro que se trata de un personaje con una personalidad que es producto de mi imaginación. He querido contar un thriller de ficción, así que todo debe estar exagerado más allá de los límites de la realidad para que tenga el efecto dramático pretendido".
Con respecto a los personajes también nos explicó el porqué de su lejanía con la realidad: "el personaje de "Cristina" hay que tomarlo - dentro de lo que cabe en la comparación- como al tipo de "Saw", "Seven", "Hannibal"... Es decir, alguien muy alejado de la realidad, extremo en su personalidad, jugando con lo que se sabe sobre enfermedades mentales conocidas y retorcerlas, deformarlas y manipularlas para servir al propósito del cine, que no es más que hacer sentir emociones, en este caso inquietud. Hasta os puedo decir que dentro de ese grupo de enfermedades que he manejado me he agarrado a las que porcentualemente son más raras, las he mezclado y lo he condimentado con lo que me parecía podía servir a la historia. Así, que nadie busque un diagnóstico real sobre el personaje, porque no existe.
Conozco a mucha gente que trabaja con pacientes de salud mental y nadie me ha hablado nunca de alguien así, sino de todo lo contrario, es decir de personas con una sensibilidad y una bondad extraordinarias. Esa es la gran realidad y mi personaje la pura ficción de una historia de intriga".