Estimados amigos de El Pespunte: con vuestro permiso si así me lo concedéis ha llegado a mis oídos y además me lo han mostrado, algunos comentarios sobre el teatro Álvarez Quintero y del señor Marcos Quijada nuestro anterior Alcalde.
Quiero dejar bien claro que yo no he participado en ninguno de ellos, aunque se me acuse de hacerlo, respeto todo lo leído pero la única intervención que hago se limita y refleja en este único escrito.
De antemano doy las gracias a este medio que hace que podamos expresar lo que pensamos y llevar a cabo unos debates que pueden llegar a ser estupendos siempre que no vayan mal intencionados.
El Teatro es sagrado para mí, como lo llamó Peter Brok o como lo analizó Grotoski desde el ritual. Nunca jamás he pensado que pudiera llevar mi nombre, ya que el que tiene, de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, es maravilloso. Lo importante es que algún día lo veamos funcionando para el uso de todos los que quieran hacer alguna actividad cultural, ya sea danza, orquestas, carnavales, ópera, teatro, infinidad de tareas relacionadas con nuestro arte y costumbres. La mayoría de las veces confundimos sentir con bombardear emociones y nos pasa a todos; me refiero que la atmósfera que se puedan crear algunos no pertenecen a los sentimientos del actos, es el latido de la representación con una buena puesta en escena y si además tenemos un buen espacio escénico mejor que mejor. Son emociones intensas. Sólo he sentido siempre una gran vocación por el teatro desde pequeña mi sentir siempre me llevaba y me leva por un teatro que estaba abandonado y ahora parece ser que se va a rehabilitar. Aún no he cerrado mi alma como actriz, siempre he estado donde he podido llegar, para el teatro y por el teatro. Nunca llegué a hacer algo que no estuviera justificado por amor al mismo.
Quisiera parecerme aunque sea un poquito a Alfonso Sastre que cae en la lista de los autores no representados, como en otro tiempo lo fuera Mihura, Valle o Lorca; porque ellos planteaban un teatro que remueve nuestras conciencias. Yo reivindico un teatro nacido en el seno de nuestra compañía, que debe acogerse a una situación social a la cual pertenece rescatando a estos autores anteriormente censurados e incluso asesinados como nuestro querido Federico García Lorca.
Al-Alba teatro no existe por sí sola, da vida a un público que afortunadamente en su gran mayoría ha respondido bien aun con su criterio libre de opinar si lo hacemos mejor o peor. En definitiva su opinión libre y personal.
Que lejos estamos de meternos con Marcos Quijada, ni con ningún otro político, que tienen todo nuestro respeto por su misión y labor social; aunque tengamos que discutir por nuestros intereses hacia el teatro. Nuestro trabajo más difícil es encontrar argumentos interesantes para la puesta en escena de una obra. Calor, color, ritmo, música, adaptación y que el público venga a vernos con alegría. Estas artes son realizadas por necesidad humana , creencias y vocación: el teatro, la danza, la música, el cante... tiene mucho en común que los une, es un hacer espiritual. Vuelvo a repetir, que lejos estamos de querer el teatro Álvarez Quintero para nosotros o que se llame de otra manera. NO, no es así. Sólo queremos un espacio mejor para todos los de dentro y todos los que vengan de fuera.
Así amigos es como mi grupo y yo vemos el teatro, entretenimiento, motivación, un sitio donde se respire tranquilidad concentración y equilibrio. Hay muchas veces que te sientes atmósfera de misterio. Siempre hemos tenido un grupo honesto, de los de a pie y una buena atmósfera, donde la gente se amotina a nuestro alrededor. Así pues, amigos a todos los que a bien o a mal leáis mi escrito; sólo soy una mujer que le apasiona el teatro y todas las artes.
Que se abra el telón del Álvarez Quintero.
PARA TODOS, ARTISTAS Y PÚBLICO.
Estrella Benavides
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Cartelera del 22 al 28 de Mayo:
