Este cuadro lo pinté en el año 2.000, donándolo ese mismo año a la Exposición organizada por los Amigos de los Museos de Osuna, para la Restauración de la Iglesia de San Agustín.
El cuadro fue adquirido en dicha Exposición por mi amigo y compañero de Claustro en el Instituto Francisco Rodríguez Marín, Miguel Gutiérrez, profesor de inglés.
El año 2.000 fue el último en el que la Feria se celebró en la calle Alfonso XII, con la portada monumental del Arco de la Pastora y el magnífico Paseo de San Arcadio, presidido por la siempre alegre y animada Caseta Popular.
En primer término vemos una cochera que, varios años atrás, se transformó en improvisada Caseta de la Tertulia Flamenca de Osuna, con un cuadro flamenco que actuaba todas las noches.
La Banda Municipal interpreta un alegre pasacalle, al desfilar por el primer conjunto de casetas, de estilo sevillano, que se instalaron en nuestra Feria de Mayo.
En la esquina del antiguo café de Varilla, los feriantes beben cerveza y jalean al grupo espontáneo que baila las sevillanas corraleras.
Por el contorno de la caseta Popular los caballistas, con mujeres a la grupa de sus caballos, se detienen para saborear la manzanilla que les ofrecen desde el otro lado de la verja. En el interior de la Caseta, a esta hora del mediodía, también se bailan las sevillanas y se echan los toldos, para protegerse del solano que nunca falta.
Cristóbal Martín
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El cuadro fue adquirido en dicha Exposición por mi amigo y compañero de Claustro en el Instituto Francisco Rodríguez Marín, Miguel Gutiérrez, profesor de inglés.
El año 2.000 fue el último en el que la Feria se celebró en la calle Alfonso XII, con la portada monumental del Arco de la Pastora y el magnífico Paseo de San Arcadio, presidido por la siempre alegre y animada Caseta Popular.
En primer término vemos una cochera que, varios años atrás, se transformó en improvisada Caseta de la Tertulia Flamenca de Osuna, con un cuadro flamenco que actuaba todas las noches.
La Banda Municipal interpreta un alegre pasacalle, al desfilar por el primer conjunto de casetas, de estilo sevillano, que se instalaron en nuestra Feria de Mayo.
En la esquina del antiguo café de Varilla, los feriantes beben cerveza y jalean al grupo espontáneo que baila las sevillanas corraleras.
Por el contorno de la caseta Popular los caballistas, con mujeres a la grupa de sus caballos, se detienen para saborear la manzanilla que les ofrecen desde el otro lado de la verja. En el interior de la Caseta, a esta hora del mediodía, también se bailan las sevillanas y se echan los toldos, para protegerse del solano que nunca falta.
Cristóbal Martín
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