El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado hoy la nueva delimitación del Conjunto Histórico de Osuna (Sevilla), con una superficie total de 110 hectáreas. Se refuerza así su régimen de protección al establecer unos límites precisos, ajustados al área urbana donde concurren los principales valores históricos, monumentales, artísticos, etnológicos, ambientales y paisajísticos. Osuna carecía de esta delimitación, ya que fue declarada conjunto histórico en 1967, antes de la entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Histórico Español.
Situada en un enclave de la campiña sevillana habitado desde periodo del Bronce Final, Osuna tuvo su primer asentamiento constatado en época ibérica, con un poblado turdetano. Posteriormente, los romanos fundaron la ciudad de Urso.
Tras la ocupación musulmana y la conquista cristiana en 1239, la mayor expansión urbana se produjo en el siglo XVI, momento de máximo desarrollo económico bajo el patronato del Ducado de Osuna. Fue en ese siglo cuando el conjunto histórico adquirió unas dimensiones próximas a las actuales, llegando a ocupar casi la totalidad del área ahora delimitada para su protección. A este periodo corresponden los dos monumentos más significativos de la población: la Universidad de la Purísima Concepción y la Colegiata y Panteón Ducal.
Simultáneamente, y a lo largo de los siglos siguientes, se construyeron numerosos edificios de carácter religioso, entre ellos las iglesias de la Consolación y de San Agustín, el convento de la Merced y el primitivo cenobio de los Padres Mínimos (actual parroquia de Nuestra Señora de la Victoria).
Los principales ejemplos de la arquitectura civil corresponden al periodo comprendido entre los siglos XVII y XVIII, como consecuencia del asentamiento de la propia casa ducal y de otras familias del estamento nobiliario. Destacan así los palacios del Conde de Puerto Hermoso y de los Cepeda, la Cilla del Cabildo y la antigua Audiencia.